El accidente de un pequeño drone en la Casa Blanca ha puesto en alerta a su servicio de seguridad. Se produjo en la zona sureste de la residencia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Según la Administración Federal de Aviación (FAA en inglés), que tiene un reglamento muy estricto sobre el uso de estos dispositivos, si no es por un uso comercial un drone solo se puede hacer volar por debajo de 400 pies, lejos de los aeropuertos, el tráfico aéreo, bases militares y otros lugares restringidos.
Evidentemente, la Casa Blanca es uno de ellos. El artefacto, por ley, siempre tiene que estar a la vista. Su uso comercial aún está prohibido ya que la FAA está trabajando en un reglamento, así que para poder ser utilizados se necesita un aprobado ocasional. De hecho, desde el 11 de septiembre del 2001 todo el espacio aéreo de Washington DC es zona restringida. El incidente ocurrió en la madrugada del pasado lunes, poco antes del amanecer. Según se informó poco después del suceso, el aparato estaba siendo manejado por un empleado del Gobierno, que jugaba con el por las inmediaciones de la casa presidencial, aprovechando que Obama estaba en la India de visita oficial.
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